A sus órdenes

Cállate la alegría
porque haces ruido.
¿Qué no ves que la tele
está prendida?

Aplástate en el rincón
a jugar en tu mundo.
Y ya que termines
te sientas con nosotros.

Trágate las verduras
que no te gustan.
Mañana te harán crecer
y sana serás.

Aguántate las ganas
de expresarte con groserías.
Una dama decente
debes ser hoy y mañana.

Obedece, niña.
Si no, de mujer,
nadie te va a querer.

Los textos de este blog pertenecen a la autora Alice Strathern.