En Solitud #LetrasDesnudas

Son las dos de la mañana. O la una. Ya no sé. Sólo sé que me rodea la oscuridad y la certeza de que no comprendo mi nuevo universo. El universo en el que me sumergí por voluntad propia.

Me dicen que, si me llego a sentir desesperada o sofocada, pida ayuda. ¿Se puede hacer tal cosa en plena madrugada cuando el mundo duerme? A esa hora lo que necesito es un ángel de la guarda. Alguien que me diga que todo va a estar bien y que no se me va a desmoronar mi armadura de acero.

¿Y si cada vez el amanecer tarda más en llegar y yo no descanso? Nadie habla de un remedio para tal situación.

Supongo que sólo me queda estar en vela para sacarle ventaja a las horas o inventarme alguna nueva responsabilidad que justifique mis ojos despiertos.

¿Hay ayuda para eso?

 

Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.