¿Tienes miedo a escribir?
Antes sí tenía. Mucho. Una constante en mi vida ha sido el miedo al ‘qué dirán’. Me paralizaba pensar lo que alguien pudiera decirme si no le gustaba lo que escribía. Por esta razón, fue muy difícil plasmar mis ideas y sentimientos con absoluta autenticidad. Buscaba complacer. Buscaba cumplir una expectativa que ni siquiera estaba muy clara.
Creo que lo que me pasó fue una especie de autocensura. Pasó un rato para que me diera cuenta que mi escritura no estaba fluyendo como yo quería y que algo tenía que cambiar.
Hace no mucho tiempo, leyendo un artículo, salió una frase que decía algo como “los escritores no deben tener miedo. Y si lo tienen, deben seguir adelante.” Fue muy fuerte. Mi panorama se transformó y he tratado de vivir con esa filosofía.
En las redes sociales, salió otra idea crucial: el miedo, más que una emoción paralizadora, puede ser un GPS que te indica por dónde tienes que moverte para superar los obstáculos que se te presenten. Me pareció una manera mucho más positiva de enfrentar el miedo a escribir.
Entonces no hay que temerle a la voz propia. Que suene como que tenga que sonar. A alguien, en algún lugar, le va a gustar lo que expresas. Si no gusta, también está bien.
Lo que cada escritor cuenta es de mucho valor.