Encuéntrame en tus sueños.
Búscame en ese lugar
donde no te atreves a mirar.
Sabes que existe.
¿A qué le temes?
¿O es que te temes vulnerable
y por eso te niegas
y me niegas?
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Encuéntrame en tus sueños.
Búscame en ese lugar
donde no te atreves a mirar.
Sabes que existe.
¿A qué le temes?
¿O es que te temes vulnerable
y por eso te niegas
y me niegas?
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Hoy te veo como una flor. Despertando a la vida sabiéndote bella.
Sin miedo a tu fragilidad. Sin necesidad de hacer.
Sólo de ser.
Hoy tu fragancia impregna el mundo.
Quien esté a tu lado revivirá. Recordará quién es y quién no es.
Mujer que das vida y despejas dudas: florece entre las rocas, entre la hojarasca o en el desierto más infernal.
Florece.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Me despierto de un sueño poco dormido.
Esperaba encontrarte, pero nada por el momento. No importa. Te pienso en cuanto tengo conciencia que amanecimos en un nuevo día.
Me pregunto si estás bien. Si me extrañas.
Qué pregunta. La respuesta es obvia.
Sonrío para mí misma y mando un beso al aire. Sé que te alcanzará. Sabrás que soy yo.
Te espero con café en mano cuando quieras regresar a platicar. Esta vez agrégale azúcar y una buena plática.
Te quiero reconocer.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Ya no puedo verme
la ingenuidad como hace diez años.
El viento sopló.
Luego, llegó un diluvio de mil días.
El espejo de marfil me dice
que tengo cara de mujer nueva.
En el mismo cuerpo de seda
y con conciencia de reloj de arena.
Ayer me decía otra cosa.
Que era muñeca de trapo.
Que la marea me azotaría
sin piedad a la primera oportunidad.
Lo creí, pero hoy no.
La tormenta me revivió.
Llegué a tierra firme con ligereza.
Sin ganas de construir castillos de arena.
Con ganas de sentirlo todo.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
No te sueño,
pero te escucho
en canciones
y frases sueltas.
Nunca te he visto,
pero tu sola presencia basta.
Estás en la lluvia
y en los pensamientos que no son míos.
Estás en el recuerdo
y en el primer segundo
de la madrugada.
En la primera taza de café.
Estás en el espejo
al dar los buenos días.
No se puede pedir más.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Qué extraño
que no te extraño.
Que no te lloro.
Es que estás en mí.
En mi manera tan única de sentir.
Te imagino en miles de rostros.
Te escucho en miles de voces.
Te reconozco a todas horas.
Estás en mí.
En mi manera tan única de vivir.
Te pienso
y te dudo
pero siempre
te vuelvo a querer.
En mi manera tan única de insistir.
Tómate tu tiempo. Yo también lo necesito.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
No sé qué será
de nosotros
y las palabras
a la deriva.
Ni siquiera me reconozco.
Ni siquiera sé
si el próximo suspiro
será para ti o alguien más.
Tú dices
y no dices.
Me olvidas
y regresas.
Yo me quedo a seguir jugando.
Quién sabe
si el mañana llegue.
Si somos inseparables
y estos momentos, inolvidables.
Mientras el tiempo
nos dé lo que sea
bailemos y juguemos
con fuego.
En las sombras del hoy,
mañana habrá sobras
para contar.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Te soltaré.
Me enfocaré en mí.
Tú regresarás
cuando estés listo.
Mientras,
seré alma libre,
seré mar en calma.
Me dejaré fluir.
Y tú
me buscarás
una y otra vez.
Es inevitable.
Hurgarás
en tus sueños inquietos.
En tus jornadas
de largo aliento.
Resonará mi voz
de seda
en días insolubles
y econtrarás paz.
Me encontrarás.
Decide la hora.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Oh, blanca navidad.
Destierro.
Me encuentro lejos
y te extraño en silencio.
La gente viene
y va de compras.
Pienso qué regalarte.
Ya sé: pedirías “nada”.
Con estar a tu lado
bastaría.
Con sentarnos a platicar
la época tendría sentido.
¿Y si dejo todo
y tomo vuelo
a media noche?
Sin previo aviso.
Sólo dejando huellas en la nieve como testigo.
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.
Hay quienes medimos la vida a través de los mundiales.
Cada cuatro años podemos apreciar qué tanto hemos cambiado. ¿Seguimos viviendo en el mismo lugar? ¿Tenemos el mismo trabajo? ¿Tenemos ya pareja? ¿Quizá hasta hijos? ¿O nada de pareja y nada de descendencia?
Mucho puede cambiar en ese lapso, incluso el mundo entero y el modo en que vivimos en él.
Me impactó la perspectiva del compadre Aceves, quien un día reflexionó en voz alta: “¿cuántos mundiales dura un papá? El mío me duró ocho.”
Es cierto. Personas entrañables se nos pueden ir en la espera entre un torneo y el próximo. Un año ves los partidos con esa persona sentada a tu lado, y al siguiente mundial, su asiento está vacío y ya no es lo mismo.
Pensé también en Cecilia niña y su transformación. Cuando le empezó a poner atención al fútbol, tenía diez años.
Cuatro años después, ya estaba en segundo de secundaria y con pretendiente. Pasaron otros cuatro y ya estaba saliendo de la prepa. Llevaba tres novios para el olvido. Otro período y estaba terminando la licenciatura.
Para el siguiente ciclo, ya tenía trabajo y estaba muy decidida a irse a uno más interesante y mejor pagado.
Así hasta que llegamos al 2022 donde veía los partidos que podía en modo mamá Cecilia.
Cómo pasa la vida. Para cuando llegue el 2026, su niño tendrá cinco años.
Entre mundial y mundial, hay un universo de eventos que no sabemos cómo nos van a moldear. Lo que sí, es que siempre somos alguien nuevo.
¿Acaso no es intrigante averiguar quién seremos en el futuro cercano?
Los textos de este blog pertenecen a la autora Alicia Strathern.