Un oasis para los sentidos en tiempos de confinamiento

Llevamos prácticamente todo el año confinados. La contigencia no tiene fecha final ni indicios de cuándo realmente va a llegar a un punto de culminación.

Hay tantas cosas que son inciertas y que no pueden volver a ser como antes por más que nos esforzemos. El mundo cambió de la noche a la mañana y todavía cuesta trabajo asimilarlo.

En estos meses, he tratado de limitar el número de noticias que leo sobre la COVID-19. Lo que he tratado de hacer con más constancia es ocupar mi mente en descubrir nuevos intereses que al mismo tiempo causen un mejor estado de ánimo.

Hoy quiero compartir una pequeña lista de actividades que he estado disfrutando. Ojalá te sirva de inspiración para despejar tu mente en estos tiempos difíciles.

Escuchar Bossanova

Este año me ha dado por conocer más sobre intérpretes de Bossanova. No entiendo muy bien el portugués y muchas veces no sé qué dicen las canciones, pero el ritmo me hace feliz. Esta canción la escuché por primera vez un día en el que mis ánimos estaban por los suelos.

Luego me hice adicta y terminé por descargarla para ponerla a las primeras señales de desánimo.

Cocinar platillos mexicanos

Tostadas de tinga de pollo

Antes de la pandemia, no tenía mucho interés por la cocina en general. Ahora que la nostalgia está a flor de piel, me dí a la tarea de replicar un pedacito de mi México aquí en tierras calgarianas.

Esta experiencia despertó un lado creativo que creía inexistente. Cocinar me hace pensar en cómo lograr el sabor original, en cómo emplatar o en qué hacer si algo sale mal. Siento que es posible hacer que mi cerebro se concentre en otras cosas aunque sea por un momento.

Leer los cuentos de Mario Benedetti

Imagen tomada de amazon.com

La lectura siempre ha sido parte de mi vida. En épocas de confinamiento, todavía más. En junio de este año, mi esposo me regaló este maravilloso libro y no lo he soltado desde entonces.

Descubrí a Mario Benedetti en mis épocas de prepatoria y más bien conocí su obra poética. No conocía al Benedetti cuentista y, debo decir, estoy impresionada por su ingenio y sentido del humor que me han sacado carcajadas más de una vez.

Esa es la magia de los libros. Transportarse a otros mundos es lo que se necesita en este momento.

Tomar baños de burbujas

No sé por qué no se me había ocurrido antes probar esta técnica de relajación. Todo lo que se necesita es un buen libro o una buena playlist y con eso es suficiente para volar con la imaginación.

Ejercicios para la papada

Por extrañas razones del destino descubrí que existe la gimnasia facial. Así como podemos ejercitar músculos en brazos y piernas, es posible hacerlo también con los de la cara.

Me dio tanta curiosidad esta rutina que empecé a practicarla el 19 de Octubre. Estoy haciendo todos y cada uno de los ejercicios tal como los explica la instructora y parece que están funcionando. Seguiré informando.

¿Cuáles son tus métodos de relajación en tiempos de pandemia?

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