El Principito: Club de Lectura #AlgoPersonal

El Principito es uno de los libros más preciados en mi biblioteca personal. Ahora que me acabo de unir a un club de lectura para analizarlo, me emociona la idea de compartir mis interpretaciones y anécdotas.

Hoy quiero compartir una de ellas.

Hace algunos ayeres, mi mamá me llevó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Era una época donde esta feria comenzaba a posicionarse como un punto de encuentro importante para acercarse a la lectura.

Yo estaba muy jovencita y no tenía ni idea de qué quería leer o qué podría interesarme. Nos acercamos a un estante y me compró El Principito. Hasta este día, conservo esa copia y es una de mis más grandes joyas.

Me dijo que este libro me iba a gustar mucho y no se equivocó.

Pese a que no había estado en contacto con muchos libros en aquel entonces, supe que El Principito era especial. Las emociones que transmitía eran únicas. Me parece que esa sería la primera vez que las palabras y las ilustraciones me formaron un nudo en la garganta sin entender del todo por qué.

Ahora que me incorporé al club de lectura, veo que remueve muchas cosas en mí que ni sabía que llevaba dentro. Así de poderosa es la literatura.

Anoche empecé a releerlo después de varios años de no haberlo abierto. Tuve uno de los sueños más tranquilos que he tenido en meses. No sé qué signifique eso, pero me gusta el efecto que me está provocando.

Estoy por terminarlo. Una vez que llegue al final, reportaré en este espacio las nuevas lecciones aprendidas. Ese es también el punto: puedes leer el mismo libro una y mil veces y siempre encontrarás detalles diferentes y asombrosos.